El kecak evolucionó a partir de un antiguo ritual balinés de trance llamado Sanghyang, que se realizaba para invitar a los espíritus divinos a entrar en el cuerpo de los bailarines, a menudo para alejar el mal o curar a la comunidad.
La Danza del Fuego Kecak es un fascinante espectáculo balinés que se originó a principios de la década de 1930 gracias a la colaboración del bailarín balinés Wayan Limbak y el artista alemán Walter Spies. Inspirándose en el antiguo ritual de trance Sanghyang, en el que los aldeanos cantaban para ahuyentar a los malos espíritus, los creadores incorporaron a la danza elementos dramáticos de la epopeya hindú Ramayana.
A diferencia de las danzas tradicionales, el Kecak es interpretado por un coro de hombres con el torso desnudo que cantan "cak" con ritmo hipnótico, sin instrumentos musicales. La formación circular de la representación, su energía similar al trance y sus ardientes efectos visuales la han convertido en un símbolo icónico de la cultura balinesa que aúna mitología, espiritualidad y espectáculo en un acontecimiento inolvidable.
La Danza del Fuego Kecak fue desarrollada en la década de 1930 por el bailarín balinés Wayan Limbak y el artista alemán Walter Spies, mezclando rituales, narración de historias y Drama teatral.
Se inspiró en el ritual de trance Sanghyang, una práctica sagrada balinesa destinada a invitar a la protección espiritual y a disipar el mal mediante cánticos masivos.
La Danza dramatiza escenas del Ramayana, centrándose en la batalla del príncipe Rama para rescatar a su esposa Sita del rey demonio Ravana, en la que Hanoman, el mono go,d, desempeña un papel clave.
El fuego simboliza la purificación y la protección espiritual, y alcanza su clímax cuando Hanoman salta entre las llamas para rescatar a Sita y derrotar al mal.
Los elementos de trance proceden del Sanghyang, donde se cree que los artistas están poseídos por fuerzas espirituales, lo que amplifica la energía ritual y la autenticidad del espectáculo.
El círculo de hombres que cantan simboliza la unidad, la protección y la energía comunitaria necesaria para ahuyentar a los malos espíritus, una práctica que se remonta a los antiguos rituales balineses.
El círculo de hombres que cantan simboliza la unidad, la protección y la energía comunitaria necesaria para ahuyentar a los malos espíritus, una práctica que se remonta a los antiguos rituales balineses.
Lugares emblemáticos como el Templo de Uluwatu y Tanah Lot ofrecen escenarios espectaculares -acantilados al atardecer o rocas azotadas por las olas- que realzan la atmósfera mítica y espiritual de la Danza.
A diferencia de las danzas ornamentadas con trajes e instrumentos, el Kecak se caracteriza por los cantos de voz masivos, el trance y el fuego, mezclando el ritual y la narración en un escenario al aire libre.
Aunque se ha adaptado al turismo, sus raíces siguen siendo profundamente espirituales, conservando elementos de antiguos rituales balineses, ritos de protección y oración comunitaria.
Los lugares más célebres son el Templo de Uluwatu, Tanah Lot, Pura Dalem Ubud y el Parque Cultural Garuda Wisnu Kencana, cada uno de los cuales ofrece entornos y ambientes únicos para los participantes.
Sí, los dramáticos sonidos del Kecak, su energía comunitaria y sus escenarios al atardecer han contribuido a forjar la reputación de Bali como isla de exótica espiritualidad y vibrante cultura.